El punto de partida fueron tres maquetas de origami, con simples pliegues: La maqueta resultante será la siguiente con sus correspondientes dibujos que consistían en coger una zona de la maqueta, proyectar, e ir variando lineas de fuerza, relacionales. Ya obtenidos los dibujos, seleccioné uno de ellos y empecé a probar añadiendo color, en este caso copiándolo en un papel de croquis y realizando variaciones. Viendo que era una vía para continuar hice otra maqueta similar a la anterior pero añadiendo cartulinas de colores: PANELES FINALES DEL CICLO 3:
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